El martes, 6 de junio, se realizó una nueva concentración en esta ocasión dedicada a la lucha por los bebés robados, que ha visto de nuevo postergada la aprobación de su ley tras casi cuatro infructuosos años de legislatura y después de haber sido admitida a trámite dos veces en las últimas legislaturas.
La concentración fue convocada por la Plataforma contra la impunidad del franquismo y apoyada por diversas organizaciones memorialistas como La Comuna, Asociación de presos y represaliados por la dictadura franquista, Foro por la Memoria, Asociación todos los niños robados son también mis niños, y nuestra Mesa Memoria Histórica Distrito Latina
Después de dar una vuelta a la plaza, tomaron la palabra Matías Viotti y Lila Parrondo, de la “Red Argentino Europea por el Derecho a la Identidad (representante de las Abuelas de la Plaza de Mayo en España)”. A continuación, dieron su testimonio varias víctimas de este crimen de lesa humanidad: Rosa María Ramos Chamorro, que busca a su hijo; María Begoña García Bernal, a sus dos hermanos gemelos y Victorina García Atienza, a su hija.
Una vez finalizado el acto, se puso una pegatina en las paredes de la Real Casa de Correos, con el texto “En recuerdo a las personas aquí detenidas por defender la verdad, la democracia y la justicia social”, para señalar que, a pesar de haber sido la sede de la Dirección General de Seguridad durante la dictadura franquista y un lugar de torturas y asesinatos contra militantes antifranquistas, a día de hoy no hay ningún cartel que lo indique.
En ese momento, la Policía Nacional se acercó al grupo de personas concentradas para exigir que se retirara la pegatina, a sabiendas que la custodia del edificio no es de su competencia sino de la guardia civil. Ante la negativa justificada de las personas allí presentes, identificó a dos compañeros, pero no se retiró dicha pegatina. Señalamos que la actitud chulesca de los policías cuando se dirigen a personas de los movimientos sociales, contrasta totalmente con la que habitualmente contemplamos cuando se dirigen a los grupos de ultraderecha o nazis. El delegado del Gobierno, el Jefe Superior de la Policía o el propio ministro, sin duda lo saben y callan, luego asienten.
La Ronda por la Dignidad mantiene la intención de celebrarse el primer martes de cada mes.
Allí estaremos.