Un thriller histórico que relata las operaciones, torturas y traiciones de los policías “caza rojos” en el seno del PCE.
Fernando Hernández nos situó en la Espña de 1947, un año en el que más de 2.000 opositores antifranquistas acabaron presos y de éllos, 46 condenados a muerte.
Policías infiltrados en el PCE, como el conocido Conesa, obtuvieron información suficiente para desmantelar a la organización en el interior por al menos una década